Director: Silvio Soldini.Guión: Silvio Soldini y Doriana Leondeff.
Título Original: Pane e Tulipani.
Actores: Licia Maglietta (Rosalba Barletta), Bruno Ganz (Fernando Girasoli), Marina Massironi (Grazia), Giuseppe Battiston (Costantino), Felice Andreasi (Fermo), Antonio Catania (Mimmo Barletta), Tiziano Cucchiarelli (Nic), Matteo Febo (Salvo).
Puntuación: 8/10
Género: Comedia.
Países: Italia y Suiza.
Duración: 105 min.
Año: 2000.
Siguiendo con las pelis que ya vi y me levantan el ánimo (como La Fortuna de Vivir) le toca al turno esta vez a Pan y Tulipanes.
Cuando termino de verla siempre me quedo con una sonrisa, siempre me río en las mismas partes, con las mismas situaciones y los mismos personajes. Y no me aburre. Pan y Tulipanes siempre logra dejarme con una sensación de felicidad infinita, una especie de caricia y mimo hecha película, que causa un gran suspiro. Así que a todas las personas que quiero, trato de mostrarle Pan y Tulipanes. Entonces la tuve que volver a ver :-)
Es una comedia romántica, y como casi todas las comedias románticas, indefectiblemente, a propósito o sin quererlo, cae en algunas cursilerías y en algunas cuestiones del guión son caprichosas y antojadizas. Sucede que lo cursi cuando la peli es italiana, tiene otro sabor. El romanticismo a la italiana empalaga de una manera hermosa y apetecible.
Rosalba Barletta (Licia Maglietta) y su familia: su marido Mimmo (Antonio Catania), sus 2 hijos, su suegra y un par de tías, se encuentran vacacionando por Italia, en medio de una aburrida excursión para señores mayores y matrimonios sin sobresaltos. Por error y a causa de una de las principales características de la personalidad de Rosalba: la torpeza, el micro arranca y la olvida, sin que su marido y sus hijos se percaten del hecho hasta unos kilómetros después. Vuelven a buscarla, pero ya es demasiado tarde. Rosalba, sin proponérselo, se embarca en una aventura que cambiará su vida. Decide conocer Venecia y se topa con una sucesión de hechos casuales a través de los cuales encontrará amigos, diversión, aventuras, felicidad y amor.
Rosalba no vuelve a su hogar y su marido Mimmo no puede sobrellevar su vida. Necesita un ama de casa. Hecho una furia, envía a un fontanero aficionado a las novelas policíacas (Constantino) en busca de su mujer, cuyo paradero desconoce. Entretanto, Rosalba ha comenzado una nueva vida. Y cuando Constantino, el fontanero-detective, después de varias peripecias por las hermosas calles de Venecia consigue encontrarla, se verá él también involucrado en algo que no había previsto
Pan y Tulipanes puede tomarse como una especie de reivindicación femenina o feminista. Rosalba es un ama de casa típica, cerca de los 50s. Siempre a la sombra de su marido. Nunca se dio su lugar, nunca se valoró ni la valoraron. Y un día decide romper con todo esto y sentirse por fin realizada. Lo que Rosalba paulatinamente entiende (y el espectador también debería) es que actuar responsable y coherentemente implica buscar la felicidad y la realización personal en cada momento de nuestras vidas. Si para llegar a esto, debemos tirar toda nuestra vida a la basura y empezar desde cero, entonces tendremos que hacerlo. Y esto es lo que hace Rosalba, a pesar de ser el sostén de una familia típica, que la necesita y que se acostumbró a ella. Rosalba no aguantó mas su vida llena de monotonía, postergaciones y frustraciones.
Y este es el mensaje de Pan y Tulipanes. Es un hermoso y entrañable mensaje. Actuar responsablemente es, sin dudas, respetarse a si mismo, buscar la felicidad, intentar no ser hipócrita y sincerarse en cada momento, aunque esto conlleve con romper todo lo preestablecido y lo políticamente correcto.
De vez en cuando hay que hacer una pausa
contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Mario Benedetti
Quedan por destacar las magníficas actuaciones de Licia Manglietta, sin duda, Rosalba, es un papel hermoso para cualquier actriz y Licia Manglietta lo aprovecha de comienzo a fin; y de Bruno Ganz en el papel de Fernando Girasole.
La música y la fotografía también constituyen puntos altos de Pan y Tulipanes. En particular la música me pareció graciosa y tierna. Muy acorde con las imágenes y los momentos.
Rosalba Barletta (Licia Maglietta) y su familia: su marido Mimmo (Antonio Catania), sus 2 hijos, su suegra y un par de tías, se encuentran vacacionando por Italia, en medio de una aburrida excursión para señores mayores y matrimonios sin sobresaltos. Por error y a causa de una de las principales características de la personalidad de Rosalba: la torpeza, el micro arranca y la olvida, sin que su marido y sus hijos se percaten del hecho hasta unos kilómetros después. Vuelven a buscarla, pero ya es demasiado tarde. Rosalba, sin proponérselo, se embarca en una aventura que cambiará su vida. Decide conocer Venecia y se topa con una sucesión de hechos casuales a través de los cuales encontrará amigos, diversión, aventuras, felicidad y amor.
Rosalba no vuelve a su hogar y su marido Mimmo no puede sobrellevar su vida. Necesita un ama de casa. Hecho una furia, envía a un fontanero aficionado a las novelas policíacas (Constantino) en busca de su mujer, cuyo paradero desconoce. Entretanto, Rosalba ha comenzado una nueva vida. Y cuando Constantino, el fontanero-detective, después de varias peripecias por las hermosas calles de Venecia consigue encontrarla, se verá él también involucrado en algo que no había previsto
Pan y Tulipanes puede tomarse como una especie de reivindicación femenina o feminista. Rosalba es un ama de casa típica, cerca de los 50s. Siempre a la sombra de su marido. Nunca se dio su lugar, nunca se valoró ni la valoraron. Y un día decide romper con todo esto y sentirse por fin realizada. Lo que Rosalba paulatinamente entiende (y el espectador también debería) es que actuar responsable y coherentemente implica buscar la felicidad y la realización personal en cada momento de nuestras vidas. Si para llegar a esto, debemos tirar toda nuestra vida a la basura y empezar desde cero, entonces tendremos que hacerlo. Y esto es lo que hace Rosalba, a pesar de ser el sostén de una familia típica, que la necesita y que se acostumbró a ella. Rosalba no aguantó mas su vida llena de monotonía, postergaciones y frustraciones.
Y este es el mensaje de Pan y Tulipanes. Es un hermoso y entrañable mensaje. Actuar responsablemente es, sin dudas, respetarse a si mismo, buscar la felicidad, intentar no ser hipócrita y sincerarse en cada momento, aunque esto conlleve con romper todo lo preestablecido y lo políticamente correcto.
De vez en cuando hay que hacer una pausa
contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Mario Benedetti
Quedan por destacar las magníficas actuaciones de Licia Manglietta, sin duda, Rosalba, es un papel hermoso para cualquier actriz y Licia Manglietta lo aprovecha de comienzo a fin; y de Bruno Ganz en el papel de Fernando Girasole.
La música y la fotografía también constituyen puntos altos de Pan y Tulipanes. En particular la música me pareció graciosa y tierna. Muy acorde con las imágenes y los momentos.
Descargar Pan y Tulipanes desde Rapidshare (idioma: italiano. Incluye subtítulos en el primer arechivo rar)
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Trailer de Pan y Tulipanes
